Aprender a manejar mis emociones

¿Por qué tengo que aprender a manejar mis emociones?

“El mandamiento más importante es: Amarás al Señor tu Dios con TODO TU CORAZÓN, con toda tu ALMA, y con toda tu MENTE y con todas tus FUERZAS” (Marcos 12:29-30)
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Cuando tú estás bajo presión, por las emociones, el enojo, la tristeza o el estrés ¿Qué sale de ti? cuando estamos bajo presión sale lo que verdaderamente tenemos dentro: ego, enojo, heridas, miedo, temor, etc. Los seres humanos somos alma, cuerpo y espíritu, en el alma se encuentran las emociones que Dios colocó para disfrutar y preservarnos la vida, no para destruirla. Las emociones necesitan ser controladas, pero ¿por qué?

Porque no quiero ser MANIPULADO.
Si tú no controlas tus emociones, las emociones te van a controlar a ti.Si no aprendes a manipular tus emociones; no sólo otros te manipularán, sino que también el diablo y tu naturaleza pecaminosa lo harán. La Biblia dice, “practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).  Anda como león rugiente, buscando a quien no controla sus estados de ánimo, ¿Sabes cuál es la herramienta favorita del diablo? tus emociones negativas, y cuando el oye que dices: me siento deprimido, él se pone de acuerdo contigo para manipularte y empeorar tu situación.

Porque quiero agradar a DIOS. Si tus emociones son tu Dios, tú no puedes agradar a Dios.Romanos 8:6-8 dice,“El que se deja controlar por su mentalidad humana tendrá muerte, pero el que deja que el Espíritu controle su mente tendrá vida y paz. …los que tiene la mentalidad humana no pueden agradar a Dios”.

Porque quiero tener éxito en la vida.
Sabes que este es uno de los predictores más importantes de si alguien puede tener éxito o no. Tener un buen coeficiente emocional nos ayudará a tener una vida exitosa, debemos aprender a manejar las emociones, saber controlarnos de la ira o de la tristeza, tener el carácter para no mentir, para presentarnos en el trabajo o donde dijimos que estaríamos. Si no controlamos nuestras emociones obtendremos consecuencias de las cuales nos podemos arrepentir, podemos perder trabajos, familias, ministerios o amistades.

Piénsalo:

¿Como está nuestro corazón? ¿Qué hay en nuestro corazón?
¿Está todo adolorido, todo golpeado, quebrantado?
¿Qué va a salir de nuestro corazón cuando es puesto bajo presión?