Yo te responderé

YO TE RESPONDERÉ

“Clama a mí y te responderé…” (Jeremías 33:3 NVI).

Cuando estás pasando por problemas en tu matrimonio o cuando estás pasando por una crisis financiera o en tu carrera, puedes clamar a Dios.

Incluso, si otras personas ya no te pueden ayudar y no hay más opciones, déjame decirte que todavía hay un recurso disponible y eso es clamar al Señor. Si todavía estas respirando puedes clamar a Dios, si tu familiar está vivo en el hospital todavía hay esperanza y puedes clamar, porque nadie te puede quitar el derecho de hablar y llamar la atención de Dios.

Si el gobierno se quiere deshacer de ti, no te preocupes porque existe un gobierno celestial que te defiende y que espera ansiosamente el día cuando puedas gobernar juntamente con Dios.

¿Qué nos enseña este versículo de Jeremías 33:3? La Biblia dice, ““Clama a mí y te responderé…” (Jeremías 33:3 NVI).

Cuando tu llamas a un lugar, de pronto las líneas telefónicas pueden estar saturadas, por ende, te ponen en espera. Quizás, puede que le llames a un amigo que te dijo que puedes contar con él, pero al final no te contesta porque está fuera del país. Por lo tanto, la línea del cielo nunca está saturada, puedes clamar y clamar a Dios y te garantizo que Él te responderá y te ayudará.

Probablemente dices, “No sé cómo Dios me va a librar de esto”. Sin embargo, Él sí lo sabe y te va amostrar cosas sobrenaturales que no habías visto con tus ojos naturales. Él va a cambiar tu perspectiva humana para que puedas ver a través de sus ojos.

Si no llegó la ayuda humana que esperabas a tu auxilio, Dios va a usar a sus ángeles para salvarte de aquello de lo cual tu no tienes control. Si hay un huracán en tu vida, no desmayes, Dios no te dejará morir, ¡vivirás porque todavía tienes un propósito que cumplir!

“Clama a mí y te responderé…” (Jeremías 33:3 NVI).

Piénsalo:

¿Por qué necesitas clamar a Dios?
¿Cómo te puede ayudar el Señor en este día? ¿Qué le necesitas pedir? Él está atento.